Vender una vivienda al precio que quieres es de por sí una tarea difícil, pero se complica aún más cuando tu vivienda no es precisamente envidiable. Hay diversos factores que pueden hacer dificultar la venta de una vivienda, de ellos, la ubicación, su diseño y la falta de mantenimiento son los más comunes.
Con esto en mente, decidimos realizar esta guía en colaboración con 2x3 para ayudarte a superar estos obstáculos y que logres vender esa vivienda difícil. ¡Sigue leyendo!
Vivienda mal ubicada
Sin importa cuántas veces hayas escuchado que en bienes raíces lo más importante es la ubicación, lo cierto es que a veces los vendedores no prestan tanta atención a esto. La ubicación es fácil de olvidar cuando se trata de tu propia casa y has vivido allí el suficiente tiempo como para disfrutar de otros aspectos positivos de la vivienda y el vecindario. Sin embargo, la ubicación es importante para los compradores, sobre todo en un mercado donde la oferta es bastante amplia. Los compradores dejarán pasar las casas no tan bien ubicadas, en virtud de viviendas de un poco menos nivel, pero en un mejor barrio.
Algunos barrios pueden ser vistos por la mayoría como malas zonas, a pesar de que las viviendas de estos malos barrios estén ubicadas al otro lado de la calle de una zona buena y deseable. La realidad es que la mala ubicación afecta considerablemente el precio de una vivienda.
Tener una vivienda cerca de zonas como las descritas a continuación suele afectar su valor de mercado:
* Vías principales con mucho tráfico
* Vías de tren
* Zonas comerciales
* Zonas industriales
* Cementerios
* Zonas de alta contaminación sonora como aeropuertos
* Zonas de alto tráfico de desperdicios
* Escuelas
* Edificios o viviendas de programas del gobierno
* Estadios
* Granjas o fábricas que impregnen el aire con malos olores
Cómo superar objeciones por mala ubicación
La mejor forma de superar una objeción es negociando el precio. O, por otra parte, puedes recurrir a resaltar aquellos beneficios ocultos que podrían traer lo que generalmente se ve como inconvenientes. Por ejemplo:
• Los cementerios suelen ser sitios tranquilos
• Vivir cerca de una escuela significa que puedes estar pendiente de tus niños
• Que roben una casa ubicada en una zona de gran tránsito es mucho menos probable
• Vivir en una zona comercial puede brindarte comodidades y ahorro de tiempo al momento de hacer compras
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Problemas con el diseño
Si tu casa está ubicada en una buena zona, aún existen otros factores, como el mal diseño, que pueden alejar a los compradores. No todos los problemas de diseño pueden corregirse fácilmente y a menudo se consideran un defecto incurable. Entonces, si repararlo te costará que lo que recibirás a cambio de tu esfuerzo, tal vez sea mejor opción vender la casa a un precio menor. A continuación algunos ejemplos de problemas de diseño:
1 - Puertas y pasillos muy angostos
2 - Escaleras apuntando hacia la entrada
3 - Pasillos apuntando a las entradas
4 - Dormitorios contiguos
5 - Dormitorios ubicados en distintos niveles
6 - Comedor en el centro de la casa
7 - Dormitorios cuyo acceso es desde la sala
8 - Baño de visitas en una ubicación incómoda
Este tipo de casas se venden por menos que aquellas de mismo tamaño pero con mejor diseño.
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Viviendas que necesitan mantenimiento
En el caso de viviendas deterioradas, lo mejor es contratar a una constructora. Lamentablemente, muchas veces la solución es tirar la casa abajo o venderla muy por debajo de su valor. Las casas que requieren de mucho trabajo no se venden por el mismo monto que aquellas que no lo necesitan. Además, algunos compradores podrían incluso exigir una compensación por problemas futuros que pudiesen surgir y no se noten a simple vista. Algunos compradores estarán interesados en adquirir una vivienda a modo de proyecto de renovación, pero incluso así, el precio inevitablemente será menor al de otra viviendas del mismo tamaño y en el mismo barrio. Entonces, cuando tu vivienda tiene defectos que no estás en capacidad de atender, lo mejor es ser razonable y ceder un poco con el precio.
Esperamos que estas consideraciones te hayan sido de utilidad. Ahora estás un poco más preparado para decidir qué hacer cuando quieras vender una vivienda problemática
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